martes, 21 de julio de 2015

Que nos quiten todo menos la esperanza




   EL CINICO QUE QUITA TODO A LA PATRIA Y A LOS PUEBLOS,    DEMANDA: “QUE NOS QUITEN TODO MENOS LA ESPERANZA”: 


La cadena televisiva y radial del 21 de marzo fue, sustancialmente, una confrontación entre la cultura de los trabajadores y pueblos patriotas, rebeldes, denostados al estilo estético y ético que Humberto Eco resalta tienen los dictadores que “afean” a los que alzan “sus puños al cielo”, desde abajo, que es lo que hace Correa: La confrontaciòn entre la cultura de los “Tira Piedras” y la cultura vende patria reformista  de Correa.

Fue recurrente el continuo bregar de “La Lengua” mercantilista, entreguista del subsuelo de la Patria, en el uso de giros verbales, ora autoritarios, ora demagógicos, ora deprecativos, ora exhortativos. El heredero de las lenguas opresoras coloniales y republicanas, esclavistas, feudales y burguesas, se lanzó contra “los violentos”, “los malos”, invocando a “los jóvenes” y al público directo y virtual a no conciliar con la cultura que movilizó en Quito a más de 70 mil gentes bravas, indignadas pese a la lluvia pertinaz, y más de 200 mil trabajadores, campesinos, maestros, jóvenes, mujeres, cargados de carteles denostando contra el gobierno autoritario, entreguista de la Patria, represor de la lucha de los de abajo alzados, responsable de medidas antipopulares como la Ley de Tierras y de Aguas que mantiene la propiedad en manos de los latifundistas y de los capitalistas agrarios exportadores de flores, de banano; la eliminación de los contratos colectivos, de los derechos de organización y huelga y hasta la Ley de la Familia que parece restablecer el hipócrita celibato.
Correa parecía repetir el sonsonete de dictadores como Batista, Trujillo, Balaguer, Somoza u otro de los tantos dictadorzuelos latinoamericanos: Ante el alzamiento, cada vez más pertinaz que las lluvias de marzo, ensayaba a través del micrófono instalado en su mesa, una intervención desatinada, en apariencia equilibrada, que invocaba a creer en Él, mientras los trabajadores y los pueblos se levantan iracundos contra sus políticas antipatrióticas y antipopulares.

Que nos quiten todo menos la esperanza”, peroró repetitivo, mientras el arroz sube de 35 a 42 dólares y sube la carne, los productos de la canasta familiar que ahora vuelan sobre los 650 dólares y los salarios de los trabajadores y empleados de la empresa privada apenas subió en 13 dólares, en tanto son congelados para los empleados públicos; mientras el tiranuelo de lengua verde, larga y abrasiva anuncia “medidas de austeridad” similares a las practicadas por la Banca en Grecia y los bancos y banqueros del Ecuador alcanzan ganancias de cientos de millones de dólares, cada año, durante su gobierno de 8 años.
¡¿Cuál esperanza hijo de p?! Gritó uno de los manifestantes que exhibía un cartel con la imagen de prepotencia del “Hulk”* criollo y su cara apretada y autoritaria. “Mi cuerpo es mío” exhibían las mujeres. “Basta de convertir a las escuelas y colegios en cárceles” rezaba un cartel de la Unión Nacional de Educadores, UNE, y así. El grito de ¡Fuera Correa, Fuera! unificaba a todos los manifestantes desafiantes arropados por las lluvias de marzo en Quito.

Que nos quiten todo menos la esperanza”, cacarea el idealista pequeño burgués que quiere perennizarse con el aval de su mayoría parlamentaria acaudillada por las Belfas que repiten como cacatúas el discurso reformista de Correa.
“Que nos quiten todo menos la esperanza” y nos ha quitado uno de los lugares más biodiversos del planeta atentando contra la arborización, las aguas puras y cristalinas de nuestros ríos, los quindes, las hormigas y mariposas, las orquídeas y las culturas de las tribus en aislamiento voluntario para saciar la voracidad de las transnacionales petroleras chinas y yanquis; y nos ha quitado la educación emancipadora multilingüe y pluricultural reemplazándola por una “educación” tecnocrática, de élite, para una minoría de jóvenes, que, si bien talentosos, serán descerebrados para servir a las multinacionales mineras y petroleras, mientras ha quitado el derecho a acceder a la educación superior a centenas de miles de jóvenes bachilleres que conquistaron con su sangre el derecho el libre ingreso a las Universidades; si nos ha quitado el derecho a la libre expresión, hasta por la WEB, mientras su equipo de inteligencia le envía flores para el cadalso al creativo joven de “Crudo Ecuador” que se atrevió a hacer uso del derecho a la ironía punzante; mientras amenazan al caricaturista más connotado de América Latina*, Bonil, cuando al referirse a la marcha del 19M y a sus palabrejas menospreciativas: “Eran cuatro pelagatos” coloca un dedo sobre el sol; si nos ha quitado la producción petrolera que le paga con anticipación a la Moderna Dinastía Imperialista China; si nos ha quitado la mitad de la reserva en oro fìsico que le entregó por pilches 400 millones de dólares al banco chulquero que dejó en calzoncillos la economía griega; si está a punto de hacer quebrar al IESS por la deuda de más de 1500 millones de dólares y por la corrupción; si ahora nos quiere quitar el derecho a asegurar el pago de las pensiones jubilares a quienes entregaron su vida trabajando al intentar dejar de pagar el 40% que el Estado debe de cumplir constitucionalmente para mantener las pensiones de los ancianos, con lo cual le da el aval a los empresarios para que no paguen sus obligaciones con los trabajadores jubilados de sus empresas; si hasta quiere quitarnos el derecho a defender la soberanía haciendo uso de la canción “Patria Tierra Sagrada” mientras está entregando la patria al chulco internacional tradicional del FMI y del BM y ahora al capital financiero de China; si nos está quitando el derecho a los contratos colectivos, el derecho a la organización y la huelga; si hasta quiere quitarle el derecho a la juventud a copular por amor haciendo sano uso del derecho a los preservativos retornando a la hipocresía del celibato jesuítico de La Colonia y del gobierno latifundista conservador del Santo del Patíbulo! ¡Si quiere quitarnos el derecho a la resistencia, a la protesta, enviando a la cárcel a quienes le alzan el dedo medio, le dan yuca y le dicen, con todo lo castizo y popularmente bien hablado! ¡Con iras justas y botando el derecho a mandar al carajo a gobernantes como éste! ¡Longo hijo de p...!
¿De dónde sale aquel bota fuego, torpe, mentiroso: “Que nos quiten todo menos la esperanza”? De la estupidez idealista del dictadorzuelo charlatán, engreído y come clavos, quien, mientras le quita todo a los trabajadores, a los pueblos, a la Patria, no quiere que se le quite la angurria de seguir gobernando para los banqueros, los latifundistas y capitalistas agrarios y las multinacionales gringas y chinas y en contra de los trabajadores, los campesinos, la juventud, la mujer trabajadora, los de abajo rebeldes y corajudos del 19 de marzo que se alzaron juntando lluvia, paraguas y ponchos populares contra el gobernante mentiroso y usurpador de los derechos populares, que, mientras nos quita todo, quiere seguir montado en el Palacio de la Plaza Grande ordenando a su mayoría alza manos de la Asamblea manipulada por las eróticas Belfas del parlamentarismo antipopular burgués, su reelección indefinida como dictador de turno de las oligarquías criollas y del imperialismo convirtiendo a estas  Tierras de la Mitad del Orbe en su ínsula a la cual El Quijote caería a palos como a molinos de viento.

Marzo 2015
 
ODISEO RUNA    
     

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