viernes, 17 de julio de 2015

¿De donde surgen ritmos negros?





LAS ARTES POPULARES NEGRAS SE LIBERAN



¿De donde surgen ritmos, música, bailes como “La Caderona” -de difusión americana, caribeña y mundial?-: De condiciones concretas de la vida del pueblo negro afincado en esas riveras esmeraldeñas; de condiciones de opresión y explotación esclavistas -en forma de concertaje-, servidumbre feudal y asalariada a que fueron sometidos los hombres y mujeres de pigmentación negro azulada y de características antropológicas traídas de aquellas culturas antiguas africanas: yoruba, lucumís, más antiguas que la española; culturas acompasadas por sus dioses africanos, con mitologías y ritos que se conservan en Brasil, Cuba, en regiones de Colombia, Perú, Panamá, propias del gran continente africano que tienen su expresión propia en Esmeraldas y en El Chota tras siglos de su extrañamiento.

A la opresión y explotación en minas, barracas, trapiches a que fueron sometidos los pueblos africanos de pigmentación negra, labios gruesos, glúteos alzados: Culturas de añejos tiempos se sumó la agresión cultural: lengua e idiomas distintos de los de su África: Obatala, Llemanya, Orú, Changó, etcétera; dioses europeos ajenos a los suyos, que, para defenderlos fueron sincretizados como se patentiza en esa conocida canción creada en Cuba: /Que viva Changó/ Que Viva Changó/…Santa Bárbara Bendita/.

Así como el blue y el jazz provinieron de las barracas de los latifundistas “blancos” del Sur de los Estados Unidos expresando los sentimientos, la nostalgia, la fuerza y resistencia del pueblo negro de los Estados Unidos, su identidad étnica y clasista; en la marimba, en los arrullos y chigualos, en los andareles, aguas cortas y aguas largas, en la jerga riquisima del pueblo negro recuperada por Antonio Preciado; en la "bomba" de Imbabura se expresa la identidad y resistencia a la cultura dominante “occidental” del pueblo negro tras de la cual estuvo, junto a la explotación latifundista eseencialmente "blanca", la explotación del caucho y la tagua, del banano y el petróleo en estas bellas tierras de mi madre y mis abuelos: Los Drouet.

Uno de los antiguos, bellos y cimbreantes lugares de eclosión de la cultura de origen étnico negro brotó de Barrio Caliente a quien el mulato Nelson y el “negro Adalberto” le cantaron; de donde irrumpió como un torbellino la metafórica poesía del “Preciado” Antonio, ícono de la cultura negra; el “negro Antonio”, “cafecito Rodriguez”, Micolta, y otros connotados poetas y poetisas negros como Lady Ballesteros, José Sosa y escritoras mestizas como Argentina Chiriboga le cantaron.

Antes, la recreación del folklore negro y de la música y literatura “cultas” –por alcanzar el orden de lo escrito y no permanecer en el terreno de la memoria oral-, eran utilizados por los gobiernos municipales dominados por los caciques latifundistas y/o burgueses como forma de “reconocerle” al negro sus ditirambos, las virtudes de la gente “de abajo”, del sirviente, del peón, del obrero: La marimba era lugar de recreación para la gente acomodada que disfrutaba de los movimientos, la cadencia, el golpeteo de los pies, caderas y glúteos, de los pectorales de “los negros” y de “las negras”.

¿Gobernar? Para eso no estaban "los negros" -mal pincelando esa expresión racista y despectiva de la cultura burguesa- sino para el baile y el futbol con los cuales se recreaban los de arriba.  

De allí que el Festival de Música y Danza Negra del Pacífico constituye un hito histórico que rompió con la cultura dominante feudal-burguesa. Organizado por el Municipio de Esmeraldas bajo la impulso del Alcalde: obrero técnico petrolero nacido y criado en Barrio Caliente, de auténticas raices en la negritud esmeraldeña: Ernesto Estupiñán Quintero. "Enracimado"-término poético negro de Antonio Preciado-  a este Festival extraordinario se han desprendido los Festivales en homenaje a la negritud; la creación de la Plaza Cívica donde antes estaba un cúmulo de basura; los murales artísticos y los diversos festivales de música, danza, décimas, contrapunto, etcétera, a los cuales se suma el trabajo de promoción de las cualidades artísticas de los niños y niñas de origen étnico negro y mestizo en el Conservatorio Musical bajo la dirección de personalidades enraizadas en el apego recóndito a las culturas populares dirigidas por el músico Agustín Ramón. 

Estos hechos irrefutables muestran una visión, una concepción distinta de las artes provenientes de las raíces ancestrales negras: Son una recuperación emancipadora en el terreno de las artes de origen popular.

Esto molestó a las viejas castas de raiz oligarquica que se empotraron en el Municipio que ahora, abierta y soterradamente, apoyadas por el racista Correa y el enjambre de reaccionarios ajenos a la visión de la cultura negra y negrista desaforadamente claman contra esta recuperación del arte y literatura populares negros que reposa bajo la dirección de la reconocida en Esmeraldas, en el país y a lo largo de los países del Pacífico, promotora de estos elementos del arte popular negro: Katia Ubidia Guerra.

Antonio Guerrero Drouet

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