viernes, 10 de julio de 2015

LA “REVOLUCION CULTURAL” Y LAS “INDUSTRIAS CULTURALES” CORREISTAS



Correa ha lanzado la propuesta de institucionalizar las “industrias culturales” uniendo a los Ministerios de Talento Humano, de Patrimonio Cultural y de Cultura, con la Casa de la Cultura Ecuatoriana, CCE; este es otro ingrediente del falso “socialismo” del siglo XXI” que se encubre en la cacareada “revolución cultural” correista.

         EL ARTE-MERCANCIA Y LAS “INDUSTRIAS CULTURALES”

El concepto de “industrias culturales” corresponde al desarrollo de la industria capitalista: La producción de mercancías artísticas, en forma masificada y en serie para él mercado a fin de acrecentar las ganancias de los monopolios del arte-espectáculo masificado que se desenvolvió a fines del siglo XIX con las compañías disqueras RCA Víctor,  Columbia, Paramount, en Nueva York, las cuales reproducían discos de Caruso* y otros artistas de la burguesía.
Estas industrias culturales, al captar el impacto que el jazz y los blues producían entre los públicos incorporaron estos ritmos musicales al mercado del espectáculo reproduciendo sus discos en serie y promoviendo a artistas negros como Louis Armstrong. También lo “blanquearon” promoviendo a artistas blancos -Glen Miller y Benny Goodman-,  vulnerando la sustancia popular de estos ritmos, originados en las plantaciones esclavistas negras del Sur de los Estados Unidos.
La manipulación de las artes populares es un signo permanente de los monopolios del arte-espectáculo masificado y del Estado burgués para subrogarse el calificativo de “promotores del arte popular” mientras colocan a éstas al servicio de la cultura dominante capitalista.
El estudio de “La industria cultural– o economía cultural-* como fenómeno artístico fue realizado entre 1944 y 1947 por los intelectuales Adorno y Horkheimer, quienes calificaron a la mercantilización de las artes como “Industrias Culturales”.

La conversión del arte en mercancía se catapultó con el advenimiento del cine y la televisión: La creación de “Hollywood” catapultó a las transnacionales del espectáculo artístico masivo. El arte para el mercado conllevó la compra de los artistas: La Paramount, Columbia Pictures, Metro Goldwin Mayer, 20th Century Fox fueron y aún son la más alta expresión de las industrias culturales que hoy, con Internet y la revolución digital se han ampliado a otras como la Wagner, Sony Entertaiment, Disney, HTV, HBO, etcétera como producto nato del imperialismo que en este período de la llamada “globalización” se distribuye y vende aceleradamente en el mercado capitalista mundial. 

Desde este ámbito, las artes se han involucrado con la publicidad y los servicios imprimiéndole a la venta de mercancías y al turismo, la gastronomía, etcétera, un valor agregado.
Por eso, Adorno se manifestó <en contra de la mercantilización de la cultura, poniendo en evidencia las consecuencias destructoras y desastrosas de esa mercantilización respecto de los contenidos culturales y artísticos>*.  

EL ARTE COMO INSTRUMENTO IDEOLÓGICO DE ALIENACION  DE LAS MASAS

Cuando el arte se postra ante el mercado se aleja de la realidad económica, social, política y militar del capitalismo; se aliena así mismo de la realidad de la lucha de clases: El arte-mercancía se somete a quien lo compra y se aliena de la vida real para servirle a su comprador: El propietario de los medios de producción artísticos y a través de éste a la clase burguesa, al imperialismo generando con su propia alienación la alienación de las masas al sumergirse en tramas y prototipos que genera el capitalismo y el imperialismo: productos y subproductos del sistema: violencia, gansterismo, romanticismo pueril, erotismo y pornografía, crimen serial patológico, guerra, “antiterrorismo”, etcétera, a través de los cuales se lleva a cabo la alienación de la juventud y de los pueblos que van al cine, ven la televisión, el TV Cable, el Internet, etcétera: Este aspecto retardatario de las artes asalariadas del capitalismo es la que envuelve a las “Industrias Culturales”.

EL ARTE AL SERVICIO DE LA IDEOLOGIA Y LA POLITICA BURGUESAS


La alienación se disfraza al fomentar, desde los modos de vida y las concepciones culturales imperialistas extranjeras, o desde la visión falsamente “plurinacional” de gobiernos “progresistas” sometidos a la dominación imperialista, el individualismo, promoviendo a este arquetipo de la belleza burguesa a través de imágenes artísticas donde “los líderes”, los “héroes individuales” “hacen la historia”, resuelven diversas tramas que distraen del fenómeno central de la dominación imperialista y de la dependencia de la cadena mundial de dominación del imperialismo que tiene en el mercado capitalista mundial uno de sus ejes fundamentales.

El “gansterismo” es una de las tramas repetidas desde diversos prismas por el cine norteamericano, europeo, japonés, chino, etcétera. En torno de estas tramas y otras se mueven diversos prototipos a través de los cuales, en este mundo “globalizado”, se agrede nuestras culturas nacionales, de nacionalidades y etnias; moldes y estereotipos culturales ajenos a nuestras realidades e identidades como países que luchamos por nuestra soberanía en todos los terrenos; en esa misma línea giran tramas del cine latino, o se manipulan  las artes originarias de nuestros pueblos por parte de las oligarquías y de algunos de sus gobiernos “progresistas”.

En cuanto a la brutal agresión cultural extranjera, se lleva a cabo a través del cine, la televisión, el Internet, etcétera, detrás de los cuales se deforma la realidad del mundo capitalista-imperialista y se oculta a quienes manejan la economía, la política: A los Estados imperialistas detrás de los cuales están los multimillonarios dueños del capital financiero que ejercen la dominación mundial desde los Estados Unidos, Europa, Rusia, Japón y ahora China.

Esto conlleva a la relación del arte con la política, pues, al generar el arquetipo de “la belleza” del individuo como “hacedor de la historia”: (Los Ford, los Rockefeller, las Dinastías Chinas), se embellece al sistema capitalista-imperialista y se justifica la explotación y opresión de aquel sistema opresor sobre las masas trabajadoras;  se promueve una visión del mundo donde la competencia por la superación individual es el “eje de la vida” que es antagónica a la solidaridad que genera el trabajo colectivo que brota de la vida y luchas de los trabajadores y los pueblos; solidaridad indispensable para la unidad de los oprimidos por el capital para construir, por si mismos, su emancipación de la explotación capitalista.
  
 EL ARTE COMO INSTRUMENTO DE TOTALIZACION DE LA CULTURA CAPITALISTA

La hegemonía o totalización de la cultura conduce al arte-mercancía y a los artistas comprados por los representantes de la burguesía de corte fascista a la totalización de la cultura. ”La experiencia radical que fue el nazismo está sin duda en la base de la radicalidad con que piensan Adorno y Horkheimer. Con el nazismo el capitalismo deja de ser únicamente economía y pone al descubierto su textura política y cultural: su tendencia a la totalización”.

La manipulación de la cultura y las artes para ejercer admiración, fascinación sobre la política totalizadora, atrayente y a la vez represiva de quienes elevan a los líderes autoritarios a nivel de mitos para que éstos ejerzan el poder de manera omnímoda y desde allí engañar a las masas por medio de reformas y de un falso “desarrollo social y cultural”; para ejercer la represión “legal” e ilegal sobre las masas y sus dirigentes es el aspecto concluyente de la conversión del arte en mercancía avalado por las “Industrias Culturales”.

La relación del arte con el control y la sumisión de éste a regímenes totalizadores de la cultura ocurrió con los propagandistas del fascismo hitleriano, particularmente con la cineasta Leni Riefensthal en la Alemania de aquel período nefasto, que, sin embargo fue presentado ante el pueblo alemán como “brillante” y a su “líder” como “genio” mientras éste enviaba a las cámaras de gas a los judíos y a los opositores al régimen de Hitler.
Fenómeno similar fue el franquismo en España que asesinó y desapareció a miles, entre ellos al poeta García Lorca, en tanto al poeta comunista Miguel Hernández “solo” lo dejó morir en la cárcel.
Estos son los aspectos relevantes de las “Industrias Culturales” a las cuales Correa apologiza y anuncia con bombos y platillos va a “institucionalizar como “Revolución Cultural” en el Ecuador: La abierta conversión desde el Estado burgués de las artes y los artistas seleccionados por su equipo de publicistas y artistas bufones en mercancías al servicio de la política desarrollista, populista, dependiente del imperialismo que autoproclama es el “socialismo del siglo XXI”.

LA FARSA CAPITALISTA DE LA “REVOLUCION CULTURAL” PRETENDE MIMETIZARSE CON LAS “INDUSTRIAS CULTURALES” ESTATALES CORREISTAS

La ideologización “cultural” hace apología de “las obras”, crea ilusiones entre la juventud que anhela estudiar, hacer arte, proyectarse como ser social.
De ahí la inversión millonaria en maquetas, proyectos arquitectónicos, afiches que aparecen en la televisión subordinada al gobierno, en la propaganda radial, en las vallas levantadas a los costados de las vías y carreteras que publicitan: “La Universidad de las Artes" en Guayaquil, la “Ciudad del Conocimiento” –PACHAI- en Imbabura; la Universidad Amazónica –IKIAM-  En Napo; publicidad de los proyectos “educativos” tecnocráticos, que apuntan a descerebrar a la juventud privando a la educación a todo nivel de su visión histórica y social, emancipadora, detrás de la cual Correa oculta su sometimiento al modelo elitista, extranjerizante con membrete de “excelencia”, que ahora se propone complementar con la institucionalización de las "Industrias Culturales" uniendo en un solo Ministerio a los de “Talento Humano”, “Patrimonio Cultural”, Ministerio de Cultura y a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, (CCE) para remachar lo que denomina “Revolución Cultural”.
Esta imbricación de publicidad, propaganda, arte, concretados en las farras, en los enlaces sabatinos, en los homenajes y festejos, ahora, con el control de todos los poderes del Estado burgués está ligada al demagógico “Cambio de la Matriz Productiva" que aunque se expresará en un cierto desarrollo capitalista no terminará con la dependencia del país del capital extranjero, del imperialismo a pesar de que se produzcan algunos cambios en la producción.
El correismo necesita de la propaganda, de la publicidad y de las artes para obnubilar, para seducir a las masas; particularmente las artes, tanto las de origen popular como el folklore y otras que los pueblos mantienen en vigencia como el pasillo, el pasacalle, el bolero, las danzas autóctonas de los pueblos mestizo, indígenas y negro,  como de las "nuevas" ligadas al pop, al hip- hop, al rap -que ya vienen siendo manipuladas por el correismo- para presentarse ante el público y ante las pantallas líquidas como “promotores del arte popular”; en esa línea sus publicistas y “estetas” de "la revolución ciudadana" y el "socialismo del siglo XXI" propagan sus videos y otras formas de publicidad política sublimada con elementos artísticos para presentarse como “demócratas” y “revolucionarios” mientras, detrás de esta política se benefician los banqueros, empresarios, importadores y exportadores y desde luego las grandes compañías extranjeras que apuntan a explotar el petróleo que reposa bajo el Yasuní, asunto que violando sus propias declaraciones “constitucionales” de “defender los derechos de la naturaleza” van a explotar bajo la demagogia de que “solo el uno por mil” serán tocados en el Yasuní y que descaradamente tapan con la campaña “de la mano sucia de Chevron” (Texaco) que realmente destruyó la biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana y debe resarcir a los pueblos amazónicos pero que ahora la utilizan para mimetizar el fenómeno de la explotación inmisericorde de las reservas biodiversas del Yasuní en tanto las compañías petroleras norteamericanas y chinas están al acecho de este recurso mientras otras compañías  cupríferas chinas y de otras potencias imperialistas tienen en la mira las riquezas auríferas y de plata que tenemos en nuestro subsuelo.
Para intentar frenar el desenmascaramiento que las organizaciones gremiales y sindicales, los movimientos y partidos políticos de izquierda llevan a cabo desenmascarando su entreguismo y su política al servicio de las oligarquías criollas, Correa ha “institucionalizado” la persecución “legal” a través de los aparatos de “Justicia” controlados por él y su gobierno en contra de estas organizaciones gremiales y políticas de izquierda; de allí la persistente campaña por deformar el pensamiento de la izquierda revolucionaria que tiene a su haber una concepción científica de la historia con la cual traza el rumbo auténtico para la realización de una verdadera revolución socialista: Derrotar al imperialismo y a las oligarquías criollas para construir desde el Poder Popular la vida nueva; de allí la persecución, juicios, prisiones contra dirigentes revolucionarios, hombres y mujeres, quienes, en esta tormenta se van templando y enfrentan altivamente la represión y demagogia correista.

LAS “INDUSTRIAS CULTURALES” Y LA INVERSION EN LAS INSTITUCIONES                            DEDICADAS A LA CULTURA EN EL ECUADOR

Correa habla de las “Industrias Culturales” ocultando que aquellas existen hace años en nuestro país como pequeñas y medianas empresas de corte capitalista que no han sido objeto de la atención del gobierno “correista”.
Veamos: “En nuestro país existen las industrias editoriales, audiovisuales, fonográficas y de artes plásticas y visuales. Estas generaron en Ecuador ingresos de 2.7 millones de dólares al año y 46.162 puestos de trabajo el año 2009 (INEC)”*.

Se trata de “industrias” integradas al sistema capitalista pero, como puede verse, son marginales en relación con un Presupuesto General del Estado que viene fluctuando entre los 30 mil millones de dólares anuales en los últimos períodos del gobierno de Correa.
Eso se confirma porque el aporte de éstas al PIB, según sus propios cálculos no llegan al 1,7%. Correa al perorar acerca de las “Industrias Culturales” no se refiere a impulsar las que acabamos de ubicar. ¿Entonces a que “Industrias Culturales” se refiere?
Tampoco apunta Correa a transformar los Cuatro Ministerios de Cultura” en “Industrias Culturales”: Según datos de Congresos Internacionales de Cultura*, el Estado burgués del Ecuador deja para Cultura un 0,35% del Presupuesto General del Estado (PGE). Y vemos que hasta ese bajísimo porcentaje -menos del 1%- que fue recortado en el 31% el año 2010-.
Si nos atenemos al 0.35% del PGE del año 2013 que supera los 30 mil millones de dólares, a las Instituciones “Culturales” del propio Estado burgués le corresponderían tan solo unos 100 millones de dólares y pico, cantidad irrisoria para promover las artes y culturas populares, democráticas y progresistas del Ecuador plurinacional.
¿Qué papel ha jugado el Ministerio de Cultura del gobierno de Correa aparte de aupar la millonaria mascarada publicitaria organizada para encumbrar su imagen de "líder" al autoproclamarse “continuador de la Revolución Liberal”?
Los “Proyectos Concursables” entregan escasos recursos para cine, danza, música y otros géneros que benefician a los artistas que se alinean con la “revolución ciudadana”.
El aval dado por el Ministerio de Cultura y la Cancillería al <Grupo de Teatro “Ruga la Tortuga”> para representar la diversidad cultural del país en Italia: Cancillería elaboró un Reglamento que legalizó la incorporación de 40 porcelanas artísticas a la Valija Diplomática del Ecuador; quien redactó el Reglamento fue el Secretario General del Partido “Socialista”, Rafael Quintero, marido de la ex Ministra de Cultura, Erika Silva. Aquellas porcelanas artísticas portaban en su interior cocaína líquida. El Ministerio de Cultura no ha explicado porque dio su aval al mentado Grupo de Teatro que integraba una Red de Narcotráfico Internacional entre Ecuador e Italia.
Pero hay más: Según la misma fuente: <Ecuador es, claramente, un país importador de bienes y servicios culturales. Los mayores vendedores de bienes y servicios relacionados con la cultura son: Estados Unidos (29,05%), Panamá (27%), China (11%) y Colombia (5%).
Esto muestra la realidad de la política cultural del gobierno de Correa que confirma el peso de las “Industrias Culturales” extranjeras en nuestro país mientras los pueblos del Ecuador estamos sometidos a la agresión cultural extranjera.


IDEOLOGIZACIÓN CORREISTA MANIPULA LAS ARTES PARA ENGAÑAR A LAS MASAS Y DESVIARLAS DEL CAMINO DE SU EMANCIPACIÓN
Correa se propone catapultar las “Industrias Culturales” en que ha convertido a los medios controlados por el Estado durante su gobierno (TC, Gama TV, Televisión Estatal y ahora la TV de la Asamblea), aparte de que con doble discurso trabaja sobre los canales de televisión y radios de “la oposición”, a través de los cuales difunde sus spots y otras formas publicitarias y propagandísticas: El "héroe" de las victorias sucesivas comandando un  pelotón de corredores de bicicletas de ruta en tanto exhibe sus muslos con una sonrisa mezcla de cinismo y arrogancia criolla. O la manipulación de la canción "Cómo será la Patria" del músico oportunista Galo Mora: Un video donde el "líder" abraza a niños, a trabajadores, a indígenas, convirtiéndose en el "benefactor de los pobres", difundido cada sábado en que su lengua oficial manipula las obras para presentar al Ecuador como un "nuevo país" donde se está instaurando un "Renacimiento".
A toda esta decadencia artístico-publicitaria se agrega el manejo semanal de los grupos de danza, de música, de artistas nacionales y extranjeros que le cantan a la "revolución ciudadana".
Los Cuatro Ministerios serían la cobertura para afianzar esta orientación que fusiona publicidad de las obras, propaganda política y elementos artísticos que caracterizan a las “Industrias Culturales” a través de su vasto equipo encabezado por los hermanos Alvarado y el músico oportunista Galo Mora.

Correa está degradando al arte progresista, antiimperialista, popular atentando contra la tradición de un arte y una literatura irreverentes que son un acumulado de la tradición progresista, emancipadora y popular de las artes y en general de las culturas plurinacionales del Ecuador.
El arte bajo las actuales circunstancias históricas se va convirtiendo en un ingrediente que ingiere y deglute el “líder” como postre para estimular sus neuronas autoritarias y modernizantes; que dedica tiempo –entre el empuje y control de sus “obras”- para divertirse aplaudiendo al arte y a los artistas que se inclinan obsecuentes, mientras subrepticiamente ordena juicios, cárcel, represión contra los dirigentes revolucionarios y las organizaciones sociales, gremiales y políticas de izquierda que se resisten y luchan contra este ejercicio hegemónico del poder.
Esta manipulación -y degradación- del arte que su gobierno subordina a su proyecto político es la materialización en el Ecuador de la concepción del arte-mercancía que domina el mundo capitalista-imperialista desde hace siglos.
Nada tiene de “revolución cultural” sino de estropajo del capitalismo dependiente del imperialismo norteamericano y chino.


Junio 3 del 2013

ODISEO RUNA

·        * Enrico Caruso (Nápoles, 25 de febrero de 1873 - 2 de agosto de 1921) fue un tenor italiano, uno de los pioneros de la música grabada durante los años 1920. Su gran éxito de ventas y una voz extraordinaria, aclamada por su potencia, belleza, riqueza de tono y técnica superlativa, le convierten en uno de los más famosos cantantes de ópera de todo el siglo XX.
·         *”Economía cultural”.- Otra connotación o calificativo dado a la “Industria Cultural”, realizado por Adorno, al referirse a que el arte es conceptuado como un medio para lograr ingresos para las compañías del espectáculo artístico masificado mercantilista.
·         * “…en contra de la mercantilización de la cultura, poniendo en evidencia las consecuencias destructoras y desastrosas de esa mercantilización respecto de los contenidos culturales y artísticos”: Visión del intelectual Adorno respecto de la afección que sufren las artes cuando se sujetan o subordinan al interés del capital.
·         * En nuestro país existen las industrias editoriales, audiovisuales, fonográficas y de artes plásticas y visuales. Estas generaron en Ecuador ingresos de 2.7 millones de dólares al año y 46.162 puestos de trabajo el año 2009 (INEC)”*.  *Datos obtenidos de trabajos realizados por el mismo gobierno en que analizan la realidad de las actuales Industrias Culturales del Ecuador.
·         * Congresos Internacionales de Cultura.- Dato recogido de Wikipedia en que se establecen los porcentajes que algunos gobiernos de países particularmente de América Latina dejan para “La Cultura” y en donde se determina que el porcentaje para el Ecuador es de menos de la mitad del 1% (0.35%) del presupuesto general del Estado.

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