Correa ha lanzado
la propuesta de institucionalizar las “industrias culturales” uniendo a los
Ministerios de Talento Humano, de Patrimonio Cultural y de Cultura, con la Casa
de la Cultura Ecuatoriana, CCE; este es otro ingrediente del falso “socialismo”
del siglo XXI” que se encubre en la cacareada “revolución cultural” correista.
EL ARTE-MERCANCIA Y LAS “INDUSTRIAS CULTURALES”
El concepto de “industrias culturales”
corresponde al desarrollo de la industria capitalista: La producción de
mercancías artísticas, en forma
masificada y en serie para él mercado a fin de acrecentar las ganancias de
los monopolios del arte-espectáculo masificado que se desenvolvió a fines del
siglo XIX con las compañías disqueras RCA Víctor, Columbia, Paramount, en Nueva York, las
cuales reproducían discos de Caruso* y otros artistas de la burguesía.
Estas industrias culturales, al captar el
impacto que el jazz y los blues producían entre los públicos incorporaron estos
ritmos musicales al mercado del espectáculo reproduciendo sus discos en serie y
promoviendo a artistas negros como Louis Armstrong. También lo “blanquearon”
promoviendo a artistas blancos -Glen Miller y Benny Goodman-, vulnerando la sustancia popular de estos
ritmos, originados en las plantaciones esclavistas negras del Sur de los
Estados Unidos.
La manipulación de las artes populares es
un signo permanente de los monopolios del arte-espectáculo masificado y del
Estado burgués para subrogarse el calificativo de “promotores del arte popular”
mientras colocan a éstas al servicio de la cultura dominante capitalista.
El estudio de “La industria cultural– o economía cultural-* como fenómeno artístico
fue realizado entre 1944 y 1947 por los intelectuales Adorno y Horkheimer,
quienes calificaron a la mercantilización de las artes como “Industrias
Culturales”.
La conversión del arte en mercancía se catapultó
con el advenimiento del cine y la televisión: La creación de “Hollywood”
catapultó a las transnacionales del espectáculo artístico masivo. El arte para
el mercado conllevó la compra de los artistas: La Paramount, Columbia Pictures,
Metro Goldwin Mayer, 20th Century Fox fueron y aún son la más alta expresión de
las industrias culturales que hoy, con Internet y la revolución digital se han
ampliado a otras como la Wagner, Sony Entertaiment, Disney, HTV, HBO, etcétera
como producto nato del imperialismo que en este período de la llamada
“globalización” se distribuye y vende aceleradamente en el mercado capitalista
mundial.
Desde este ámbito, las artes se han involucrado
con la publicidad y los servicios imprimiéndole a la venta de mercancías y al
turismo, la gastronomía, etcétera, un valor
agregado.
Por eso, Adorno se manifestó <en contra de la mercantilización de la
cultura, poniendo en evidencia las consecuencias destructoras y desastrosas de
esa mercantilización respecto de los contenidos culturales y artísticos>*.
EL ARTE COMO
INSTRUMENTO IDEOLÓGICO DE ALIENACION DE
LAS MASAS
Cuando el arte se postra ante el mercado
se aleja de la realidad económica, social, política y militar del capitalismo;
se aliena así mismo de la realidad de
la lucha de clases: El arte-mercancía se somete a quien lo compra y se aliena
de la vida real para servirle a su comprador: El propietario de los medios de
producción artísticos y a través de éste a la clase burguesa, al imperialismo
generando con su propia alienación la alienación de las masas al sumergirse en
tramas y prototipos que genera el capitalismo y el imperialismo: productos y
subproductos del sistema: violencia, gansterismo, romanticismo pueril, erotismo
y pornografía, crimen serial patológico, guerra, “antiterrorismo”, etcétera, a
través de los cuales se lleva a cabo la alienación de la juventud y de los
pueblos que van al cine, ven la televisión, el TV Cable, el Internet, etcétera:
Este aspecto retardatario de las artes asalariadas del capitalismo es la que
envuelve a las “Industrias Culturales”.
EL ARTE AL SERVICIO DE LA IDEOLOGIA Y LA POLITICA
BURGUESAS
La alienación se disfraza al fomentar, desde los
modos de vida y las concepciones culturales imperialistas extranjeras, o desde
la visión falsamente “plurinacional” de gobiernos “progresistas” sometidos a la
dominación imperialista, el individualismo,
promoviendo a este arquetipo de la belleza burguesa a través de imágenes
artísticas donde “los líderes”, los “héroes individuales” “hacen la historia”,
resuelven diversas tramas que distraen del fenómeno central de la dominación
imperialista y de la dependencia de la cadena mundial de dominación del
imperialismo que tiene en el mercado capitalista mundial uno de sus ejes
fundamentales.
El “gansterismo” es una de las tramas repetidas
desde diversos prismas por el cine norteamericano, europeo, japonés, chino,
etcétera. En torno de estas tramas y otras se mueven diversos prototipos a
través de los cuales, en este mundo “globalizado”, se agrede nuestras culturas
nacionales, de nacionalidades y etnias; moldes y estereotipos culturales ajenos
a nuestras realidades e identidades como países que luchamos por nuestra
soberanía en todos los terrenos; en esa misma línea giran tramas del cine
latino, o se manipulan las artes
originarias de nuestros pueblos por parte de las oligarquías y de algunos de
sus gobiernos “progresistas”.
En cuanto a la brutal agresión cultural
extranjera, se lleva a cabo a través del cine, la televisión, el Internet,
etcétera, detrás de los cuales se deforma la realidad del mundo
capitalista-imperialista y se oculta a quienes manejan la economía, la
política: A los Estados imperialistas detrás de los cuales están los
multimillonarios dueños del capital financiero que ejercen la dominación
mundial desde los Estados Unidos, Europa, Rusia, Japón y ahora China.
Esto conlleva a la relación del arte con la
política, pues, al generar el arquetipo de “la belleza” del individuo como
“hacedor de la historia”: (Los Ford, los
Rockefeller, las Dinastías Chinas), se embellece al sistema
capitalista-imperialista y se justifica la explotación y opresión de aquel
sistema opresor sobre las masas trabajadoras;
se promueve una visión del mundo donde la competencia por la superación
individual es el “eje de la vida” que es antagónica a la solidaridad que genera
el trabajo colectivo que brota de la vida y luchas de los trabajadores y los
pueblos; solidaridad indispensable para la unidad de los oprimidos por el
capital para construir, por si mismos, su emancipación de la explotación
capitalista.
EL ARTE
COMO INSTRUMENTO DE
TOTALIZACION DE LA CULTURA CAPITALISTA
La hegemonía o totalización de la cultura conduce
al arte-mercancía y a los artistas comprados por los representantes de la burguesía
de corte fascista a la totalización de la cultura. ”La experiencia radical que fue el nazismo está sin duda en la base de
la radicalidad con que piensan Adorno y Horkheimer. Con el nazismo el
capitalismo deja de ser únicamente economía y pone al descubierto su textura
política y cultural: su tendencia a la totalización”.
La manipulación de la cultura y las artes para
ejercer admiración, fascinación sobre la política totalizadora, atrayente y a
la vez represiva de quienes elevan a los líderes autoritarios a nivel de mitos
para que éstos ejerzan el poder de manera omnímoda y desde allí engañar a las
masas por medio de reformas y de un falso “desarrollo social y cultural”; para
ejercer la represión “legal” e ilegal sobre las masas y sus dirigentes es el
aspecto concluyente de la conversión del arte en mercancía avalado por las
“Industrias Culturales”.
La relación del arte con el control y la sumisión
de éste a regímenes totalizadores de la cultura ocurrió con los propagandistas
del fascismo hitleriano, particularmente con la cineasta Leni Riefensthal en la
Alemania de aquel período nefasto, que, sin embargo fue presentado ante el
pueblo alemán como “brillante” y a su “líder” como “genio” mientras éste
enviaba a las cámaras de gas a los judíos y a los opositores al régimen de
Hitler.
Fenómeno similar fue el franquismo en España que
asesinó y desapareció a miles, entre ellos al poeta García Lorca, en tanto al
poeta comunista Miguel Hernández “solo” lo dejó morir en la cárcel.
Estos son los aspectos relevantes de las
“Industrias Culturales” a las cuales Correa apologiza y anuncia con bombos y
platillos va a “institucionalizar como “Revolución Cultural” en el Ecuador: La
abierta conversión desde el Estado burgués de las artes y los artistas
seleccionados por su equipo de publicistas y artistas bufones en mercancías al
servicio de la política desarrollista, populista, dependiente del imperialismo
que autoproclama es el “socialismo del siglo XXI”.
LA FARSA CAPITALISTA DE LA “REVOLUCION
CULTURAL” PRETENDE
MIMETIZARSE CON LAS “INDUSTRIAS CULTURALES” ESTATALES CORREISTAS
La ideologización “cultural” hace apología de
“las obras”, crea ilusiones entre la juventud que anhela estudiar, hacer arte,
proyectarse como ser social.
De ahí la inversión millonaria en maquetas,
proyectos arquitectónicos, afiches que aparecen en la televisión subordinada al
gobierno, en la propaganda radial, en las vallas levantadas a los costados de
las vías y carreteras que publicitan: “La Universidad de las Artes" en
Guayaquil, la “Ciudad del Conocimiento” –PACHAI- en Imbabura; la Universidad
Amazónica –IKIAM- En Napo; publicidad de
los proyectos “educativos” tecnocráticos, que apuntan a descerebrar a la
juventud privando a la educación a todo nivel de su visión histórica y social,
emancipadora, detrás de la cual Correa oculta su sometimiento al modelo
elitista, extranjerizante con membrete de “excelencia”, que ahora se propone
complementar con la institucionalización de las "Industrias
Culturales" uniendo en un solo Ministerio a los de “Talento Humano”,
“Patrimonio Cultural”, Ministerio de Cultura y a la Casa de la Cultura
Ecuatoriana, (CCE) para remachar lo que denomina “Revolución Cultural”.
Esta imbricación de publicidad, propaganda, arte,
concretados en las farras, en los enlaces sabatinos, en los homenajes y
festejos, ahora, con el control de todos los poderes del Estado burgués está
ligada al demagógico “Cambio de la Matriz Productiva" que aunque se
expresará en un cierto desarrollo capitalista no terminará con la dependencia
del país del capital extranjero, del imperialismo a pesar de que se produzcan
algunos cambios en la producción.
El correismo necesita de la propaganda, de la
publicidad y de las artes para obnubilar, para seducir a las masas;
particularmente las artes, tanto las de origen popular como el folklore y otras
que los pueblos mantienen en vigencia como el pasillo, el pasacalle, el bolero,
las danzas autóctonas de los pueblos mestizo, indígenas y negro, como de las "nuevas" ligadas al
pop, al hip- hop, al rap -que ya vienen siendo manipuladas por el correismo-
para presentarse ante el público y ante las pantallas líquidas como “promotores
del arte popular”; en esa línea sus publicistas y “estetas” de "la
revolución ciudadana" y el "socialismo del siglo XXI" propagan
sus videos y otras formas de publicidad política sublimada con elementos
artísticos para presentarse como “demócratas” y “revolucionarios” mientras,
detrás de esta política se benefician los banqueros, empresarios, importadores
y exportadores y desde luego las grandes compañías extranjeras que apuntan a
explotar el petróleo que reposa bajo el Yasuní, asunto que violando sus propias
declaraciones “constitucionales” de “defender los derechos de la naturaleza”
van a explotar bajo la demagogia de que “solo el uno por mil” serán tocados en
el Yasuní y que descaradamente tapan con la campaña “de la mano sucia de
Chevron” (Texaco) que realmente destruyó la biodiversidad en la Amazonía
ecuatoriana y debe resarcir a los pueblos amazónicos pero que ahora la utilizan
para mimetizar el fenómeno de la explotación inmisericorde de las reservas
biodiversas del Yasuní en tanto las compañías petroleras norteamericanas y
chinas están al acecho de este recurso mientras otras compañías cupríferas chinas y de otras potencias
imperialistas tienen en la mira las riquezas auríferas y de plata que tenemos
en nuestro subsuelo.
Para intentar frenar el desenmascaramiento que
las organizaciones gremiales y sindicales, los movimientos y partidos políticos
de izquierda llevan a cabo desenmascarando su entreguismo y su política al
servicio de las oligarquías criollas, Correa ha “institucionalizado” la
persecución “legal” a través de los aparatos de “Justicia” controlados por él y
su gobierno en contra de estas organizaciones gremiales y políticas de
izquierda; de allí la persistente campaña por deformar el pensamiento de la
izquierda revolucionaria que tiene a su haber una concepción científica de la
historia con la cual traza el rumbo auténtico para la realización de una
verdadera revolución socialista: Derrotar al imperialismo y a las oligarquías
criollas para construir desde el Poder Popular la vida nueva; de allí la persecución,
juicios, prisiones contra dirigentes revolucionarios, hombres y mujeres,
quienes, en esta tormenta se van templando y enfrentan altivamente la represión
y demagogia correista.
LAS “INDUSTRIAS CULTURALES” Y LA INVERSION EN LAS
INSTITUCIONES DEDICADAS A LA CULTURA EN EL
ECUADOR
Correa habla de las
“Industrias Culturales” ocultando que aquellas existen hace años en nuestro
país como pequeñas y medianas empresas de corte capitalista que no han sido
objeto de la atención del gobierno “correista”.
Veamos: “En nuestro país
existen las industrias editoriales, audiovisuales, fonográficas y de artes
plásticas y visuales. Estas generaron en Ecuador ingresos de 2.7 millones de
dólares al año y 46.162 puestos de trabajo el año 2009 (INEC)”*.
Se trata de “industrias”
integradas al sistema capitalista pero, como puede verse, son marginales en
relación con un Presupuesto General del Estado que viene fluctuando entre los
30 mil millones de dólares anuales en los últimos períodos del gobierno de
Correa.
Eso se confirma porque
el aporte de éstas al PIB, según sus propios cálculos no llegan al 1,7%. Correa
al perorar acerca de las “Industrias Culturales” no se refiere a impulsar las
que acabamos de ubicar. ¿Entonces a que “Industrias Culturales” se refiere?
Tampoco apunta Correa a
transformar los Cuatro Ministerios de Cultura” en “Industrias Culturales”:
Según datos de Congresos Internacionales de Cultura*, el Estado burgués del
Ecuador deja para Cultura un 0,35% del Presupuesto General del Estado (PGE). Y
vemos que hasta ese bajísimo porcentaje -menos del 1%- que fue recortado en el
31% el año 2010-.
Si nos atenemos al 0.35%
del PGE del año 2013 que supera los 30 mil millones de dólares, a las
Instituciones “Culturales” del propio Estado burgués le corresponderían tan
solo unos 100 millones de dólares y pico, cantidad irrisoria para promover las
artes y culturas populares, democráticas y progresistas del Ecuador
plurinacional.
¿Qué papel ha jugado el
Ministerio de Cultura del gobierno de Correa aparte de aupar la millonaria
mascarada publicitaria organizada para encumbrar su imagen de "líder"
al autoproclamarse “continuador de la Revolución Liberal”?
Los “Proyectos
Concursables” entregan escasos recursos para cine, danza, música y otros
géneros que benefician a los artistas que se alinean con la “revolución
ciudadana”.
El aval dado por el
Ministerio de Cultura y la Cancillería al <Grupo de Teatro “Ruga la
Tortuga”> para representar la diversidad cultural del país en Italia:
Cancillería elaboró un Reglamento que legalizó la incorporación de 40
porcelanas artísticas a la Valija Diplomática del Ecuador; quien redactó el
Reglamento fue el Secretario General del Partido “Socialista”, Rafael Quintero,
marido de la ex Ministra de Cultura, Erika Silva. Aquellas porcelanas
artísticas portaban en su interior cocaína líquida. El Ministerio de Cultura no
ha explicado porque dio su aval al mentado Grupo de Teatro que integraba una
Red de Narcotráfico Internacional entre Ecuador e Italia.
Pero hay más: Según la
misma fuente: <Ecuador es, claramente, un país importador de bienes y
servicios culturales. Los mayores vendedores de bienes y servicios relacionados
con la cultura son: Estados Unidos (29,05%), Panamá (27%), China (11%) y
Colombia (5%).
Esto muestra la realidad
de la política cultural del gobierno de Correa que confirma el peso de las
“Industrias Culturales” extranjeras en nuestro país mientras los pueblos del
Ecuador estamos sometidos a la agresión cultural extranjera.
IDEOLOGIZACIÓN CORREISTA MANIPULA LAS
ARTES PARA ENGAÑAR A LAS MASAS Y DESVIARLAS DEL CAMINO DE SU EMANCIPACIÓN
Correa se propone catapultar las “Industrias
Culturales” en que ha convertido a los medios controlados por el Estado durante
su gobierno (TC, Gama TV, Televisión
Estatal y ahora la TV de la Asamblea), aparte de que con doble discurso
trabaja sobre los canales de televisión y radios de “la oposición”, a través de
los cuales difunde sus spots y otras formas publicitarias y propagandísticas:
El "héroe" de las victorias sucesivas comandando un pelotón de corredores de bicicletas de ruta
en tanto exhibe sus muslos con una sonrisa mezcla de cinismo y arrogancia
criolla. O la manipulación de la canción "Cómo será la Patria" del músico oportunista Galo Mora: Un
video donde el "líder" abraza a niños, a trabajadores, a indígenas,
convirtiéndose en el "benefactor de los pobres", difundido cada sábado
en que su lengua oficial manipula las obras para presentar al Ecuador como un
"nuevo país" donde se está instaurando un "Renacimiento".
A toda esta decadencia artístico-publicitaria se
agrega el manejo semanal de los grupos de danza, de música, de artistas
nacionales y extranjeros que le cantan a la "revolución ciudadana".
Los Cuatro Ministerios serían la cobertura para
afianzar esta orientación que fusiona publicidad de las obras, propaganda
política y elementos artísticos que caracterizan a las “Industrias Culturales”
a través de su vasto equipo encabezado por los hermanos Alvarado y el músico
oportunista Galo Mora.
Correa está degradando al arte progresista,
antiimperialista, popular atentando contra la tradición de un arte y una
literatura irreverentes que son un acumulado de la tradición progresista,
emancipadora y popular de las artes y en general de las culturas
plurinacionales del Ecuador.
El arte bajo las actuales circunstancias
históricas se va convirtiendo en un ingrediente que ingiere y deglute el
“líder” como postre para estimular sus neuronas autoritarias y modernizantes;
que dedica tiempo –entre el empuje y control de sus “obras”- para divertirse
aplaudiendo al arte y a los artistas que se inclinan obsecuentes, mientras
subrepticiamente ordena juicios, cárcel, represión contra los dirigentes
revolucionarios y las organizaciones sociales, gremiales y políticas de
izquierda que se resisten y luchan contra este ejercicio hegemónico del poder.
Esta manipulación -y degradación- del arte que su
gobierno subordina a su proyecto político es la materialización en el Ecuador
de la concepción del arte-mercancía que domina el mundo
capitalista-imperialista desde hace siglos.
Nada tiene de “revolución cultural” sino de
estropajo del capitalismo dependiente del imperialismo norteamericano y chino.
Junio 3 del 2013
ODISEO RUNA
·
*
Enrico Caruso
(Nápoles, 25 de febrero de 1873
- 2 de agosto de 1921)
fue un tenor italiano, uno de los pioneros de la música grabada durante los años 1920. Su
gran éxito de ventas y una voz extraordinaria, aclamada por su potencia,
belleza, riqueza de tono y técnica superlativa, le convierten en uno de los más
famosos cantantes de ópera de todo el siglo XX.
·
*”Economía
cultural”.- Otra connotación o calificativo dado a la “Industria Cultural”,
realizado por Adorno, al referirse a que el arte es conceptuado como un medio
para lograr ingresos para las compañías del espectáculo artístico masificado
mercantilista.
·
* “…en contra de la mercantilización de la
cultura, poniendo en evidencia las consecuencias destructoras y desastrosas de
esa mercantilización respecto de los contenidos culturales y artísticos”: Visión del intelectual Adorno respecto de la
afección que sufren las artes cuando se sujetan o subordinan al interés del
capital.
·
* En nuestro país
existen las industrias editoriales,
audiovisuales, fonográficas y de artes plásticas y visuales. Estas
generaron en Ecuador ingresos de 2.7 millones de dólares al año y 46.162
puestos de trabajo el año 2009 (INEC)”*.
*Datos obtenidos de trabajos realizados por el mismo gobierno en que
analizan la realidad de las actuales Industrias Culturales del Ecuador.
·
* Congresos
Internacionales de Cultura.- Dato recogido de Wikipedia en que se establecen
los porcentajes que algunos gobiernos de países particularmente de América
Latina dejan para “La Cultura” y en donde se determina que el porcentaje para
el Ecuador es de menos de la mitad del 1% (0.35%) del presupuesto general del
Estado.
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